llegando al reino

Después de 7 días y medios caminando por los extensos caminos Llegamos a la gran ciudad, pero al momento de entrar oigo el murmullo de los ciudadanos los cuales comentaban sobre el avistamiento de un extraño objeto que volaba sobre los pueblos aledaños al reino, y de cayo en el bosque de ‘Los legendarios guerreros caídos’ y que después de un momento estallo completamente.

Llegando al castillo del rey, nos recibe un extraño sujeto de una gran barba y vestido completamente de gris, el cual se dirige a mí con gran familiaridad.

-oooooohh Berphometh, pequeño Berphometh, tantas lunas sin veros joven guerrero...

-disculpadme anciano, pero no recuerdo haberte conocido. Disculpadme.

-mmmmmmh, ya veo.

-¿que cosa es la que vez?

-veo que habéis perdido la memoria, pero no importa, ya la recuperaras con el tiempo.

Y sin tomarle mucho en cuenta al anciano barbudo, el nos comentaba de lo grato que estaba el nuevo rey en tenernos aquí, ya que el sabio le había comentado de nuestra llegada.

Luego de una larga caminata dentro del castillo llegamos a una sala de gran tamaño y en el medio estaba sentado el gran rey mortirius 2º con una cara de alivio por estar frente de el, ya que la misión a la cual nos iba a encomendar tenia mucho que ver sobre el grupo de soldados.

-gracias a dios que estáis bien. Decía el rey dando un suspiro

-decidme mi señor,¿Por qué queríais vernos?

Pregunto el general Miulerd

-a ocurrido un gran desastre en las ciudades del este, nuestros aliados han sido atacados por un gran ejercito de homúnculos y troles comandados por el desterrado Flamer.

-¿como?...

-como lo oíste, Flamer a atacado los pueblos aledaños al reino de los elfos, con el fin de llegar a ellos y poder tener su sabiduría milenaria y sus secretos de alquimia.

- no puede ser. Diciendo preocupado el general.

-¿a cuantos días están los pueblos atacados de aquí? Pregunto con ira dentro de mí.

Y el rey responde – esta a unos 5 días caminando.

-bueno, si es asi, llegaremos en 3. General, aliste a sus tropas y consiga caballos rápidos para esta tarde. Le digo con toda autoridad

-si señor. Y viendo el sabio mi apuro me dice.

-no seas tan arrebatado Berphometh, descansa un poco antes de ir.

- no tengo tiempo para eso, ya que si llegan a los reinos de los elfos, obtendrán

Los secretos alquímicos de ellos.

-mmmmh... tienes razón, toma esto chiquillo. Dándome una bolsa con unas medicinas y con una especie de amuleto elfito.

-¿Qué es esto anciano?

-es un amuleto proveniente de la raza haradiana.

-haradiana dices??? Entonces debes conocer sobre la guerrera Beleth?

-jo j o jo, claro que si, es tu pequeño amor j ojo jo, claro que la conosco.

-¿podrás decirme donde puedo encontrarla?

-claro, pero lo único malo es que ella se mueve demasiado, asi que tendrás que darte mucha prisa para encontrarla.

-bueno, dime donde esta!!! Por favor anciano...

-esta llegando a la taberna de la quimera, en un pueblo llamado ‘comarca hibrida’

-gracias anciano. Y asi me alejo rápidamente tomando un caballo que me pasa Miulerd, y dándole la orden –moveos si queréis salvar a vuestros aliados.