jueves, 11 de octubre de 2007

pueblo en llamas



Al entregarme las armas me advierte por última vez.

-ten mucho cuidado pequeño, tu serás muy buen guerrero y has madurado mucho a lo largo de las batallas, pero Flamer es un hechicero muy poderoso.

-no os preocupéis anciano, por que si Beleth es mi aliado no habrá problema, en todos los casos yo confió en tus armas.

-me da gusto escuchar eso.

Volviendo en mi veo que el campamento ya esta listo y todo el regimiento preparado para descansar, el general ya había asignado a los centinelas para vigilar los alrededores.

Cuando disponíamos a dormir los centinelas ven una pequeña luz que venia del norte, era una especie de incendio proveniente del pueblo cercano. Asi que haciendo a un lado el sueño, nos apuramos a llegar al pueblo, pero cuando nos acercábamos notamos una pequeña turba de duendes de la frontera acercándose al pueblo, asi que apurando el paso los alcanzamos y los rodeamos y les interrogo.

-¿Qué estáis haciendo por estos rumbos?

-nada que te interese asqueroso humano. Haciendo muecas horribles ante mí.

-asi que sois insolentes entupido duende.

Y alterándose el duende trata de atacarme, pero miulerd ágilmente le rebana la cabeza cayendo de lleno en el césped, y viendo como la cabeza del duende caía los otros duendes asustados huyen despavoridos del lugar.

Llegando la madrugada y con mucho sueño llegamos al pueblo mas cercano al reino de los elfos, es un pueblo bastante bello, era el destino de los duendes.

Entrando en el pueblo el grupo de soldados y yo sentimos algo muy raro en este pueblo, ya que para cada uno de nosotros era raro que personas de tan temprano se levantaba a trabajar en sus tierras, y sin saber quien eras te saludan con una gran sonrisa y gentiles.

Instalándonos en una humilde posada nos ponemos de acuerdo para buscar información sobre los invasores que estaban en rumbo al valle elfico.

Siendo yo el escogido junto 3 personas mas fuimos a recorrer el lugar, pero solo me vasto caminar uso metros para que un pequeño recuerdo llegase a mi cabeza, aquel recuerdo llegar por ver a una mujer de edad barriendo la acera la cual me hace recordar a mi madre.

Casi terminando el día y después de un largo recorrido por el pueblo, llego fascinado a la posada comentando de lo bello y acogedor que es este pueblo, pero parándome de lleno miulerd me dice de que le llego un mensaje del rey el cual dice de que debemos llegar lo mas rápido al reino de los elfos ya que una gran tropa de trol’s, duendes y homúnculos están muy cerca de ahí, asi que nuevamente tomo todas mis cosas y parto de inmediato.

Cuando llegamos a la frontera del pueblo acompañado de la posadera, nos dice

-tened mucho cuidado con el camino y que mi dios os acompañe. y respondiéndole le digo

-muchas gracias gentil posadera.

Y dando la vuelta escucho un ligero grito proveniente del pueblo, y cuando vuelvo la vista hacia allí, veo como el bello pueblo se cubre por las llamas y unos trol’s acercándose por el otro extremo del pueblo destruyendo todo a su paso, y corriendo una lagrima sobre mi mejilla tomo mi espada y galopando me adentro a las llamas con el propósito de acabar a todos los malditos demonios...


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